Así es viajar a bordo del Norwegian Aqua

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Del 20 al 22 de marzo, tuve el gran privilegio de embarcarme a bordo del Norwegian Aqua, recién inaugurado en Lisboa. Este nuevo buque insignia de Norwegian Cruise Line pertenece a la clase Prima, pero con una peculiaridad: es aproximadamente un 10 % más grande que sus predecesores, el Norwegian Prima y el Norwegian Viva.

Ya había quedado impresionado tras visitar el Norwegian Viva en Villefranche-sur-Mer, así que tenía mucha curiosidad por descubrir las novedades que promete el Norwegian Aqua. Y aunque el clima fue caprichoso por la tormenta Martinho, el barco logró conquistarme desde el primer momento.

Primera impresión: elegancia desde el embarque

Nada más subir al barco entre los primeros pasajeros, me impactó la elegancia moderna del diseño interior. Tonos suaves, mobiliario refinado y una atmósfera lujosa que recuerda a un hotel cinco estrellas, pero… ¡flotante!

Mi cabina con balcón estuvo totalmente a la altura: espaciosa, funcional, con un balcón amplio (aunque no lo pude aprovechar por el viento), cama king-size convertible, una ducha tipo italiana, TV de pantalla grande, armarios con buena capacidad, caja fuerte, secador de pelo… ¡Todo pensado al detalle! Mención especial al sistema de climatización, muy preciso y regulable, lo cual se agradece especialmente en altamar.

Primeros momentos a bordo: ambiente elegante y relajado

Para comenzar con buen pie, fui directo al Observation Lounge, ubicado en la cubierta 17. Un espacio tranquilo y luminoso, ideal para admirar las vistas panorámicas de Lisboa con un cóctel en mano.

Por la noche, cena en el Cagney’s Steakhouse, uno de los restaurantes de especialidad más emblemáticos de la flota Norwegian. Pedí un corte de carne jugoso, acompañado de puré trufado y espinacas a la crema. Un verdadero festín en alta mar.

Carne servida en Cagney's Steakhouse en el Norwegian Aqua
Carne servida en Cagney’s Steakhouse en el Norwegian Aqua

Día siguiente: explorando el Norwegian Aqua

El Norwegian Aqua está lleno de rincones por descubrir. Cada restaurante y espacio común tiene su propio estilo, con una decoración cuidada y armoniosa. De verdad, da la sensación de cambiar de ambiente cada vez que se cruza una puerta.

El gran atrio se extiende por tres cubiertas (de la 6 a la 8) y concentra gran parte de la vida social del barco: bares, tiendas, Starbucks Coffee, casino y, por supuesto, la recepción.

Zonas de piscina para todos los gustos

La piscina principal, rodeada de jacuzzis, junto al Surfside Café y el Waves Pool Bar, ofrece todo lo que uno espera de un crucero premium. En la popa, hay una zona solo para adultos (+16 años) con jacuzzis en un entorno más relajado.

Y para quienes viajan en The Haven, la exclusiva Infinity Pool ofrece una vista espectacular del horizonte, en total privacidad.

The Haven: lujo en su máxima expresión

Tuve la oportunidad de visitar The Haven, el espacio más exclusivo del Norwegian Aqua. Reservado a los pasajeros alojados en suites, este santuario privado cuenta con restaurante propio, bares dedicados, salón con piscina y solárium, además de ascensores privados para una discreción total.

Es, sin duda, una experiencia ultra premium, comparable a volar en primera clase… pero en versión marítima.

Bienestar y gastronomía: el combo perfecto

El Mandara Spa & Salon y el gimnasio de última generación permiten relajarse o mantenerse en forma cuando uno lo desea.

A la hora de comer, almorcé en el Hudson’s, el restaurante principal ubicado en la popa, con una vista panorámica espectacular. Y por la noche, probé el innovador Indulge Food Hall, un concepto original donde se puede pedir comida desde una tablet y elegir entre múltiples tipos de cocina internacional, todo servido en la mesa. Es moderno, divertido y… ¡riquísimo! Lo mejor: puedes pedir todos los platos que quieras, ideal para los más curiosos (¡y hambrientos!).

Espectáculos, innovación y cócteles bien servidos

Por la noche, asistí a un espectáculo musical en el teatro del barco, cuya acústica es excelente. Lo más curioso: los asientos son retráctiles, lo que permite convertir el teatro en una pista de baile para las noches más animadas, ¡como una discoteca flotante!

Para cerrar el día, me pasé por algunos bares del barco para degustar unos cócteles. Destaco la calidad de las bebidas y, sobre todo, la amabilidad del personal, siempre atento y con una sonrisa.

Aqua Theater del Norwegian Aqua
Aqua Theater del Norwegian Aqua

Mi opinión final sobre el Norwegian Aqua: un verdadero tesoro flotante

Al desembarcar el sábado por la mañana, con un último café del Starbucks en mano, no pude evitar repasar mentalmente todos los grandes momentos vividos a bordo.

El Norwegian Aqua cumplió (y superó) todas mis expectativas: un barco hermoso, moderno, innovador y de alto nivel, que combina diseño, gastronomía variada y atención personalizada.

Modelo del Norwegian Aqua
Modelo del Norwegian Aqua

💡 Mi consejo Cruceros Plus: si estás buscando un crucero con comodidad, lujo discreto y muchas opciones de entretenimiento, el Norwegian Aqua es una excelente elección. Pronto navegará por el Caribe, y no tengo dudas de que conquistará a muchos viajeros que buscan algo nuevo y especial.

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